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¿Hasta cuándo van a abusar de nuestra paciencia? No poner la bandera de España en el Ayuntamiento de Lizarza, promover un referéndum local para prohibirla es un delito y grave, es una declaración de independencia, es sostener que Lizarza no es España. Y ante eso el Gobierno, el Ministerio del Interior, el Estado de Derecho han de actuar con claridad y contundencia. Rubalcaba va camino de quedar sólo como un intrigante traidor a la Patria.
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