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Por segundo día consecutivo, centenares de indignados trataron de acceder, sin éxito, a la Plaza de Sol. La Policía se lo impidió por orden de la Delegación del Gobierno en Madrid y se presume una noche tan larga como la madrugada del miércoles. Sin embargo, la Policía quiso dejar claro el motivo de su actuación, en ocasiones contradictoria.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció las instrucciones "patéticas e ilegales" de la Delegación del Gobierno en Madrid para blindar la Puerta del Sol e impedir que vuelva a ser ocupada por el Movimiento 15M.
Según este sindicato, la Delegación del Gobierno dio la orden de desalojar la Puerta del Sol siguiendo tres instrucciones: que no se produjeran detenciones; que no se empleara material antidisturbios; y que por todos los medios se impidiera a los acampados volver a Sol. En un comunicado, criticó que estas instrucciones se "saltan la Ley". "Además de ser patéticas son ilegales, y la delegada debe ser la primera en cumplir la Ley, a no ser que estemos peor que en tiempos de Franco", censuró.
Además, apuntó que los agentes desplegados en Sol y otros puntos de la ciudad están cumpliendo jornadas laborales en las que sólo descansan tres horas, "con suspensión de vacaciones para muchos funcionarios y sin saber hasta cuándo durará esta situación". Los indignados, al parecer, se multiplican.
Estas intrucciones llaman especialmente la atención después de que los indignados hayan permanecido meses acampados en dicha plaza y se manifestasen, en contra de lo dictado por el Comité Electoral, en la jornada de reflexión previa a las elecciones del 22M.
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