Ya se ha abierto el debate sobre la monarquía de partidos. Lo he abierto con mi libro ‘La monarquía inútil’ y lo he rematado con ‘Historia clara de la España reciente’, explicando los porques de cómo hemos llegado hasta aquí, con la destrucción de la nación, con las autonomías, y la ruina de la sociedad, con la casta parasitaria. Y la culpabilidad última de la monarquía de partidos y Juan Carlos.
No va a ser posible el trasvase hereditario automático de la jefatura del Estado. Es imprescindible la convocatoria de un referéndum república-monarquía. La monarquía está acabada, es inútil e inservible. Por supuesto no una república bolchevique, ni soviética, sino una república española, de la libertad, de los ciudadanos libres. Una república constitucional, . Una republica presidencialista, con elección directa en circunscripción única nacional capaz de hacer frente a los nacionalismos y de afrontar el peligro fascista que ahora se pasea por las calles.
Ese referéndum se hurtó en la nefasta transición y no puede volver a ningunearse la soberanía nacional. La mayoría de los españoles no votaron la Constitución de 1978 y no han legitimado, por tanto, la monarquía de partidos. Y a nadie, en su día, se le dio otra opción.
Zapatero es el presidente de la monarquía de partidos. Juan Carlos es el jefe de la casta parasitaria. Felipe y Letizia han de ser pasados por las urnas. ¡Abajo los privilegios hereditarios!
E. DE DIEGO
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