En nuestras propuestas para el Ayuntamiento de Madrid y que deben ser  extensivas a todo el Estado, proponíamos tener solo un coche oficial y  de uso restringido. 
El Sr. Gallardón con el miedo en el cuerpo por haber perdido ya 3  concejales y de ser acusado de manirroto, ahora se las ingenia para  parecer que hace caso a lo que los contribuyentes demandamos. Tener 36  coches oficiales sigue siendo un gasto que no podemos ni debemos  permitir. Acudir a los plenos en coche oficial es una horterada de nevo  rico. Tener 21 coches por cada "concejal presidente" es de una  ostentación rdidícula. Seguir con este gasto es de una crueldad infinita  hacía quienes les pagamos el sueldo. 
No hace falta cambiar las normativa en materia de seguridad, lo que hay  que hacer es pensar si cada uno de los ediles está en el ayuntamiento  para trabajar por el ciudadano, y eso implica ser como todos nosotros, o  por el mero hecho de las prebendas que proporciona. Nadie ha hablado de  las tarjetas visa, ni de los viajes pagados. Ni de los asesores. De  momento sigue abierto, y con las luces encendidas cada noche, el palacio  de Comunicaciones, de momento seguimos con 1540 edificios públicos, y  una larga lista de empresas propiedad del ayuntamiento. 
Buen principio rebajar el número de coches, pero lo que demanda el ciudadano es la supresión hasta solo quedar uno de estos. 
Nos mantenemos alerta.
Carmen Klecker
movimientorg@gmail.com
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