domingo, 28 de agosto de 2011

La mona de Rubalcabra

                                                              www.regeneracionya.com


Revueltos los muertos en sus fosas, y conseguido el derecho a darle matarile a los hijos en el seno de sus madres, ahora les llega el turno a los enfermos (terminales, dicen) mediante una ley de «muerte digna» que anuncia el muy digno Rubalcaba. Y para justificar tan progresista «avance social», nos larga un discurso enternecedor dando a entender que en España los enfermos terminales mueren bajo la cruel mirada de los médicos que, postrados como buitres a su alrededor, se ensañan en prologar sus agonías para que padezcan terribles sufrimientos hasta el último aliento de sus vidas.

Una trola que, además de chocar con la realidad hospitalaria y legal de nuestro país en materia de cuidados paliativos, encierra una ofensa contra los profesionales de la salud, de tamaño similar a la burla de nombrar a Leire Pajín como ministra de Sanidad. Pero sin cortarse un pelo de la barba, Rubalcaba nos aclara que no se tratará de una ley de eutanasia, ¡que no!, ¡que no!, que sólo será de muerte digna para enfermos terminales, muy terminales. Aunque eso sí, dentro de unos poquitos años, al igual que ha sucedido con el aborto, cuando tengamos la conciencia social suficientemente sedada, una nueva ley más «avanzada» ampliará el matarile digno para todo el que no lleve una vida que sea considerada digna, en un mundo feliz, muy feliz. Rubalcaba nos vende la mona de la eutanasia, vestida de seda(ción), y Zapatero nos la calzará con botitas de algodón para que pasito a paso se cuele hasta el dormitorio de los abuelitos, que ya comienzan a estar muy pejigueras y ocasionan excesivos gastos en tiempos de crisis, mucha crisis. A los Gobiernos progresistas les encanta tanto lo mortuorio, que parece que se llevaran comisión en el negocio de pompas fúnebres.

No hay comentarios: