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Los culpables son los políticos profesionales, los demás son cómplices. Los culpables de la crisis de la CAM son los políticos profesionales de la Generalitat valenciana, de la Diputación, de los ayuntamientos, que la han depredado para financiar sus privilegios. Modesto Crespo, María Dolores Amorós y Roberto López Abad no son más que los cómplices corruptos del festín depredador. Son corruptos y no se pueden ir de rositas. Nos conjuramos, por ética, por dignidad, a que no se vayan de rositas, a que vayan caminito de Foncalent, que es donde deben estar. Y tienen que devolver todo lo que han robado, hasta el último euro, y hay que confiscarles sus haciendas hasta el último céntimo que tengan que devolver.
Y no pueden ni dar la comunión, ni presidir El Misteri, ni ofendernos pretendiendo cobrar el paro. ¿Es que no queda un solo juez digno en Alicante, ni un fiscal, ni un policía con redaños para detenerlos?
Ellos son los corruptos, pero los corruptores son los políticos profesionales. Es sencillo de explicar y de entender y de definir. Político profesional es el que tiene como profesión la política, el que ha vivido, vive y pretender jubilarse siendo político. Los políticos profesionales son propios de las tiranías, que se pretenden vitalicias. Los políticos profesionales son contrarios a la democracia, en la que el poder es limitado, a tiempo tasado. Los políticos profesionales han corrompido la democracia, la han degenerado. Lo han corrompido todo. Han arruinado a la sociedad y están llevando al hambre a las gentes, a las buenas gentes, que no han hecho más que trabajar y trabajar, intentar sacar adelante sus familias y sus empresas. No hay derecho. Ofende al sentido universal de lo que es justo. Y es preciso asumir este combate por dignidad y por instinto de supervivencia.
Los políticos profesionales se han ido expandiendo como una pandemia desde el comienzo de la transición. El culpable último en lo personal es Juan Carlos de Borbón y su monarquía instaurada, porque el monarca es el político profesional arquetípico: vitalicio y con toda la familia colocada. No necesita colocar a su hermana, ni a sus hijos. Ya los tiene colocados nada más nacer. Y para mantener esos privilegios onerosos, generó una falsa aristocracia, llena de privilegios, la de los políticos profesionales. Los ayuntamientos se desbordaron, las diputaciones se desbordaron y se generaron diecisiete miniestados, parlamentos, boletines profesionales, aparatos de propagandas, televisiones, radios. Para sobrevivir hay que cerrar las Cortes Valencianas. Ese ha de ser nuestro objetivo. Ese es nuestro objetivo.
Los políticos profesionales de todos los partidos, pues siempre se ponen de acuerdo para sus privilegios, siempre los votan por unanimidad, lo corrompieron todo. Corrompieron a las empresas con precios regulados, con confiscaciones fiscales, con acuerdos oscuros, con recalificaciones urbanísticas. Establecieron pactos corruptos con los bancos, por los que les condonan las deudas a los partidos. Instalaron a los partidos y a sus fundaciones, y a los sindicatos en los Presupuestos, parasitando de los contribuyentes. Y tienen que salir todos de los Presupuestos, tienen que financiarse de sus afiliados. O eso o la catástrofe. O una democracia regenerada o el suicidio colectivo. Y no vamos a ir al suicidio colectivo, vamos a ir a una democracia regenerada.
Los políticos profesionales invadieron las cajas. Nuestras cajas, esas cajas que eran emanación de la sociedad civil, de nuestro altruismo, que puso en marcha, entre otros, un antepasado de Assumpta, Manuel Revenga, para democratizar el crédito. Y han depredado las cajas. Han hundido la CAM. Nos han dejado sin la CAM. No hay derecho. Es un crimen. Han arruinado a los que creyeron en los estafadores, a los que compraron participativas. Han jugado y puesto en peligro los empleos de los trabajadores de la CAM, esos trabajadores que formaban parte de una cadena de prestigio, de buen trato a los clientes, de democratización del crédito. Es preciso insistir: Modesto Crespo, María Dolores Amorós y Roberto López Abad son los corruptos, pero los corruptores son los políticos profesionales. La corruptora es la Generalitat valenciana, la diputación, los ayuntamientos, los partidos de políticos profesionales. Porque la CAM se ha depredado para financiar los privilegios de la casta parasitaria valenciana. Lo que han hecho Modesto Crespo, María Dolores Amorós y Roberto López Abad y demás sicarios ha sido aprovecharse, meter la mano en la caja. Y tienen que devolver hasta el último céntimo de lo robado. Sí, de lo robado, porque encima que nos arruinan y nos avergüenzan, nos insultan diciendo que lo han hecho todo legalmente, que todo está firmado, que se lo han firmado lo de unos, los otros, todos los corruptos, en comandita. Y eso es aún mucho peor. Porque estaban ahí para velar por los indefensos y han abusado del poder, han abusado de la ley, se han corrompido con todas las de su ley. Y deben devolver todo lo depredado. Hasta el último céntimo. Y deben ir caminito de Foncalent, que es donde deben estar. ¿Es que no hay ningún juez decente, ningún fiscal digno para detenerlos? Deben dejar de insultarnos poniéndose en las colas del paro, dando la comunión y presidiendo El Misteri. Deben ser aislados socialmente. Deben sentir nuestra justa ira.
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