domingo, 23 de octubre de 2011

Restauran una carroza que lleva 20 años en un museo abandonado


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En medio de drásticos recortes siguen saliendo a la luz gastos que sorprenden, como el último encargo realizado por Patrimonio Nacional el día en que Moody´s bajó la calificación a España.
A pesar de la crisis y de los recortes, todavía hay muchas cosas en las que se emplea el dinero público que cuesta entender. El martes, el mismo día en el que la agencia de calificación Moody´s rebajaba la nota a España por su debilidad y el endeudamento desorbitado de las comunidades autónomas, Patrimonio Nacional añadía otro grano a esa montaña.
Un grano de 118.000 euros. Ésa es la cantidad que este organismo dependiente del Ministerio de Presidencia va a emplear en contratar una empresa que restaure una antigua carroza de su colección. Y lo más curioso es que los ciudadanos ni siquiera podrán ver el resultado, puesto que la pieza en cuestión descansa en un museo que lleva casi dos décadas cerrado al público: el antiguo Museo de Carruajes, ubicado en el Campo del Moro del Palacio Real, en Madrid.
Se trata, dice el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional en su convocatoria, de un ejemplar "muy significativo" que se conoce con el nombre de carroza de Amaranto por el color del fondo de su caja. Data del primer cuarto del siglo XIX, se cree que su origen es italiano y está decorado con un escudo Real y "temas mitológicos, amorcillos y decoración vegetal". Presenta, entre otras cosas, oxidaciones, grietas, desnutrición del cuero y suciedad.
Patrimonio Nacional tiene una colección de 159 carruajes. Sólo seis, una mínima parte, se siguen utilizando en las ceremonias de entrega de las cartas credenciales al Rey por parte de los embajadores extranjeros, concretamente para recogerles y trasladarles al madrileño Palacio Real. Las demás no tienen ningún uso más allá de poder ser admiradas por el ojo humano. Pero ni eso, porque el Museo de Carruajes cerró sus puertas en noviembre de 1992 y de allí no se han movido, a la espera de pasar al Museo de las Colecciones Reales cuando termine la eterna construcción de éste, que se espera esté listo para 2014.
No es la primera vez que Patrimonio Nacional encarga la restauración de una de estas carrozas, pero sí una de las más caras. Hace unos meses, la empresa de restauración Carruajes Luis Alba se encargó de rehabilitar dos carruajes, concretamente una berlina coupé de gala y una berlina de media gala, por un precio total de 264.320 euros. Pero esas al menos sí tienen algún uso, puesto que forman parte de la colección de seis que se emplea para el ceremonial protocolario de recogida de embajadores y su traslado al madrileño Palacio Real.
Justo este miércoles Don Juan Carlos recibió las acreditaciones de los nuevos embajadores de Turquía, Venezuela, Dinamarca, Israel, Letonia y Costa de Marfil.
 

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