El Instituto Nóos, sin ánimo de lucro, movió 10 millones de euros de los que la mitad fueron a parar a sociedades mercantiles a nombre del yerno del Rey y su socio.
A Iñaki Urdangarín se le acumulan las sospechas. Y aunque la Fiscalía Anticorrupción parece no tener intención aún de llamarle a declarar como imputado, en el auto que autorizó el registro de la sede del Instituto Nóos, el juez instructor del caso, José Castro, consideraba que Urdangarín y su socio Diego Torres podrían haber cometido delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, fraude a la administración y falsedad documental. Este miércoles, además, ABC destapaba la millonaria cantidad que movieron ambos a través de la Institución.
El Instituto Nóos, constituida como empresa sin ánimo de lucro, movió 10 millones de euros de fondos públicos en congresos y patrocinios tras acuerdos con los gobierno valenciano y balear, con el tripartito catalán y el Ayuntamiento de Valencia en el periodo de 2004 a 2006, en que Urdangarín lo presidía. Dicha cantidad, descontados los gastos, se habría quedado en la mitad e ido a parar a "sociedades mercantiles controladas por Diego Torres a Iñaki Urdangarín, que eran las que facturaban a Nóos".
Además, el Instituto suscribió contratos de patrocinio con varias empresas privadas para financiar los eventos que patrocinaba y que también supusieron unos importantes ingresos para la entidad. Según informó el diario de Vocento, Nóos no descontó ese dinero de las cantidades que recibía por colaboraciones con las administraciones públicas, ya que esas empresas privadas eran las que corrían con parte de los gastos de organización. Nóos, por tanto, cobraba dos veces por el mismo trabajo.
A Iñaki Urdangarín se le acumulan las sospechas. Y aunque la Fiscalía Anticorrupción parece no tener intención aún de llamarle a declarar como imputado, en el auto que autorizó el registro de la sede del Instituto Nóos, el juez instructor del caso, José Castro, consideraba que Urdangarín y su socio Diego Torres podrían haber cometido delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, fraude a la administración y falsedad documental. Este miércoles, además, ABC destapaba la millonaria cantidad que movieron ambos a través de la Institución.
El Instituto Nóos, constituida como empresa sin ánimo de lucro, movió 10 millones de euros de fondos públicos en congresos y patrocinios tras acuerdos con los gobierno valenciano y balear, con el tripartito catalán y el Ayuntamiento de Valencia en el periodo de 2004 a 2006, en que Urdangarín lo presidía. Dicha cantidad, descontados los gastos, se habría quedado en la mitad e ido a parar a "sociedades mercantiles controladas por Diego Torres a Iñaki Urdangarín, que eran las que facturaban a Nóos".
Además, el Instituto suscribió contratos de patrocinio con varias empresas privadas para financiar los eventos que patrocinaba y que también supusieron unos importantes ingresos para la entidad. Según informó el diario de Vocento, Nóos no descontó ese dinero de las cantidades que recibía por colaboraciones con las administraciones públicas, ya que esas empresas privadas eran las que corrían con parte de los gastos de organización. Nóos, por tanto, cobraba dos veces por el mismo trabajo.
Por otra parte, en el auto del juez Castro para el registro de Nóos, éste argumentaba los delitos de los que se sospechaba de Urdangarín en que las facturas emmitidas por el Instituto "no guardan relación alguna con los encargos y todavía se cuestiona la procedencia de determinadas facturaciones".
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