En el hospital público Clínic de Barcelona ya no es posible dormir junto un familiar enfermo sin pagar por ello. Pasar la noche en una butaca cuesta 47 euros por día y si se opta por una cama, entre 70 y 80 euros. Es una de las últimas medidas del Gobierno de Artur Mas en esa Comunidad, como parte de los recortes que está llevando a cabo en Sanidad.
Los sindicatos denuncian la introducción del copago en la sanidad
Fuentes sindicales citadas por el diario ABC han explicado que en el caso de “una cesárea pueden ser tres días de hospitalización, o sea, 240 euros para el familiar, el coste de un hotel tres estrellas”.
Una fuente de ingresos
Portavoces de la dirección del Hospital Clínic, adscrito a la Red Pública de Hospitales de Utilización Pública, admitieron que oferta este servicio a los acompañantes desde hace tiempo para “incrementar las fuentes de ingresos”, una medida que justificaron por la circunstancia de la crisis.
Donde hay camas disponibles
Las mismas fuentes precisaron que “sólo se hace de forma generalizada en algunas unidades del hospital como la de Maternidad donde hay una mayor disponibilidad de camas”, ya que en la sede central se alquilan pocas camas para este servicio “porque hay menos libres”.
Una fórmula de copago
Los sindicatos denuncian que lo que intenta el Gobierno de CiU es introducir el copago y explican que primero empezaron a cobrar el televisión, luego el agua, que retiraron del menú del paciente, y ahora han ideado lo de cobrar por las butacas a los acompañantes. Están convencidos de que “otros centros que todavía no lo hacen se sumarán a la medida porque ya no saben de dónde recortar”. Fuentes del Instituto Catalán de la Salud (ICS), citados por ABC, alegan que, por ahora, no contemplan generalizar la medida en sus ocho centros, aunque no puntualizaron en qué hospitales ya se está aplicando esta fórmula.
Un riesgo
Los sindicatos consideran que “no todo vale para justificar un ahorro” y denuncian el riesgo que supone que en un hospital público y de referencia como el Clínic de Barcelona se empiece a cobrar como en la sanidad privada.
Portavoces de la dirección del Hospital Clínic, adscrito a la Red Pública de Hospitales de Utilización Pública, admitieron que oferta este servicio a los acompañantes desde hace tiempo para “incrementar las fuentes de ingresos”, una medida que justificaron por la circunstancia de la crisis.
Donde hay camas disponibles
Las mismas fuentes precisaron que “sólo se hace de forma generalizada en algunas unidades del hospital como la de Maternidad donde hay una mayor disponibilidad de camas”, ya que en la sede central se alquilan pocas camas para este servicio “porque hay menos libres”.
Una fórmula de copago
Los sindicatos denuncian que lo que intenta el Gobierno de CiU es introducir el copago y explican que primero empezaron a cobrar el televisión, luego el agua, que retiraron del menú del paciente, y ahora han ideado lo de cobrar por las butacas a los acompañantes. Están convencidos de que “otros centros que todavía no lo hacen se sumarán a la medida porque ya no saben de dónde recortar”. Fuentes del Instituto Catalán de la Salud (ICS), citados por ABC, alegan que, por ahora, no contemplan generalizar la medida en sus ocho centros, aunque no puntualizaron en qué hospitales ya se está aplicando esta fórmula.
Un riesgo
Los sindicatos consideran que “no todo vale para justificar un ahorro” y denuncian el riesgo que supone que en un hospital público y de referencia como el Clínic de Barcelona se empiece a cobrar como en la sanidad privada.
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