Ana Rosa Quintana está disgustada. No le ha sentado bien que se sepa que sólo paga el 1% de impuestos por sus cuantiosos ingresos. A Ana Rosa Quintana no le gustado todo lo que desvela el libro “SICAV, paraíso fiscal” (Editorial Rambla), de Guillermo Rocafort. Aduce que ella dedica dinero a obras sociales. A todos nos gustaría pagar sólo el 1% en impuestos y poder hacer obras sociales, sin que nos las impongan, sin que nos lleven a la pobreza. Un pequeño empresario o un autónomo pagan el 30% en impuesto de sociedades. No pueden capitalizarse. Ana Rosa Quintana se capitaliza continuamente, porque no paga impuestos, como todos los que tienen una SICAV, una estructura típicamente socialista, que puso en marcha Miguel Boyer en tiempos de Felipe González, como describe en su magnífico libro Guillermo Rocafort. Gracias a Guillermo la verdad se ha conocido y se abre paso el debate fiscal de la confiscación de las clases medias, porque Ana Rosa Quintana no está interesada en que se hable de ello.
Clases Medias
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