La entidad sin ánimo de lucro Instituto Nóos y la constelación mercantil que giraba en torno a ella permitieron a Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres, reeditar el milagro de los panes y los peces en sólo nueve años. Entre 2002 y 2010, según consta en el informe de Hacienda al que Público ha tenido acceso, el holding que formaban la asociación y varias sociedades controladas por el duque de Palma y/o Torres facturó al menos 16,06 millones a 103 entidades públicas y privadas.
Esa es la cifra que se alcanza al sumar los ingresos que, procedentes de administraciones públicas o compañías ajenas al entramado, declararon en cada ejercicio la ONG que presidió el yerno del rey y las siguientes sociedades: Nóos Consultoría Estratégica SL, Aizoon SL, Virtual Strategies SL, Intuit Innovation Lab SL y Shiriaimasu SL. En resumen, el núcleo duro empresarial de la trama que, según el juez del caso, urdieron Urdangarin y Torres para "apoderarse" de fondos públicos.
Esa es la cifra que se alcanza al sumar los ingresos que, procedentes de administraciones públicas o compañías ajenas al entramado, declararon en cada ejercicio la ONG que presidió el yerno del rey y las siguientes sociedades: Nóos Consultoría Estratégica SL, Aizoon SL, Virtual Strategies SL, Intuit Innovation Lab SL y Shiriaimasu SL. En resumen, el núcleo duro empresarial de la trama que, según el juez del caso, urdieron Urdangarin y Torres para "apoderarse" de fondos públicos.
La gran vendedora del grupo fue la ONG. Logró al menos 8,28 millones
A efectos meramente contables, a los 16,06 millones de negocio real hay que añadir otros 8,8 millones que esta especie de holding formado por la ONG Instituto Nóos y las sociedades antes referidas computaron como ingresos por pagos cruzados entre ellas. Según fuentes del caso, con el cruce o triangulación de facturas, las cinco sociedades centrales del entramado incrementaban a conveniencia gastos o beneficios para pagar menos impuestos.
Quienes conocen el caso dan por hecho que el monto de la cifra global de negocios del conglomerado Nóos crecerá a medida que avancen las pesquisas. De hecho, el informe de Hacienda, fechado cuatro días antes de los registros de Barcelona, ya incluye trazos sobre otras piezas de la trama. Por ejemplo, de Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, de los bufetes de la mujer y los cuñados de Diego Torres y de la sociedad De Goes Center Stakeholder Management SL. A esa última se le atribuye el desvío de 300.000 euros a una cuenta ligada a otra sociedad con sede en el paraíso fiscal de Belice. La operación se habría hecho a través de Reino Unido, a donde, sin causa conocida, el Instituto Nóos comenzó a transferir 420.000 euros en las mismas fechas de 2007 en las que De Goes envió allí otros 50.000 euros.
El eje del negocio era el Instituto Nóos, que entre 2004 y 2007 logró 5,8 millones públicos en Valencia y Palma. Una cifra idéntica llegó en ese cuatrienio desde la asociación a las cuentas de las cinco empresas que centran el informe de Hacienda. Dentro del grupo, la ONG fue la mejor vendedora. A finales de 2006, ingresó hasta 7,98 millones. Y en 2007, recibió otros 600.000 que el Govern balear le adeudaba.
Las dos firmas con participación directa de Urdangarin
Pero, tras la asociación, fueron las dos empresas con participación directa de Urdangarin las que mejor parte se llevaron: Nóos Consultoría Estratégica SL, donde el duque ostentó el 50% de las participaciones al menos hasta 2006, y Aizoon SL, cuya propiedad comparte con su esposa al 50%. En 2010, ambas habían acumulado una cifra de negocio de 4,9 millones facturados fuera de la presunta trama. A ellos se suman los 3,5 pagados por el Instituto Nóos.
Cumbres públicas turístico-deportivas, carísimos estudios privados que a veces se plagiaron y asesoramientos empresariales fueron la clave del vertiginoso éxito de un grupo nucleado en torno a Urdangarin y propulsado por su posición en la familia del jefe del Estado. Una frase pronunciada hace una semana por el expresident balear Jaume Matas indica que hubo trato de favor: "Era impensable dijo que el Gobierno Balear respondiera a la oferta de colaboración del duque de Palma diciéndole que convocaríamos un concurso y que se presentara y lo ganara".
Los 16,06 millones que acumularon el Instituto Nóos y las cinco sociedades analizadas conforman el paquete real de dinero que el entramado facturó a grandes pagadores, como el Gobierno Balear (2,5 millones, de los que 294.000 fueron directamente a Urdangarin) y la Generalidad y el Ayuntamiento de Valencia (3,5 millones). Sólo las cantidades satisfechas por la Administración balear y la valenciana suponen casi el 40% de la facturación total del Instituto Nóos y sus cinco empresas satélite.
La trama emitió, además, otros 8,8 millones en facturas cruzadas
Grandes firmas, grandes pagos
Pero al zurrón del clan Nóos también aportaron su grano o su montaña múltiples compañías privadas y entidades sin ánimo de lucro. La nómina es tan dispar que hace vecinas a instituciones como la Sociedad Rectora de la Bolsa, que pagó 5.000 euros al Instituto Nóos, y a empresas de asesoramiento deportivo, como la de Valero Rivera, actual seleccionador nacional de balonmano, el deporte de Urdangarin. El caso de Valero Rivera Asesoramiento Deportivo SL no es relevante por las cantidades (53.360 euros), sino porque las pagó a tres sociedades: Intuit, en 2007; Shiriaimasu, en 2008; y Aizoon, en 2009.
En los primeros puestos del ranking de clientes de la trama figuran Volkswagen Audi (2.286.548 euros) y la editora de revistas deportivas Motorpress (1.390.840 euros), de la que Urdangarin fue consejero hasta 2009 y que figura en el auto por el que el juez lanzó los registros de Barcelona. Este diario intentó, sin éxito, contactar con Motorpress.
También consta Telefónica, (703.851 euros), en cuya filial internacional ocupa el duque un asiento de su consejo. Y aparece, claro, la SGAE (528.000 euros, aunque podrían acercarse a los 700.000). Igualmente se hacen hueco el BBVA (502.020) y Mixta África (445.440), donde tienen acciones los Urdangarin-Borbón.
La pauta se observa en otras empresas. Por ejemplo, Bancaja y su fundación pagaron al Instituto Nóos. Aguas de Valencia, a Intuit Strategy. La sospecha de que quienes pagaban conocían la conexión intersocitaria se afianza. Como ocurre con los abonos de la SGAE, que pagó también a Intuit y al Instituto Nóos. Según fuentes del caso, nada delictivo hay en esos pagos, aunque la afirmación posee carácter genérico y no se refiere ni a la turbulenta SGAE ni a sociedades como Gecsa Formación, que pagó 213.437 euros y en cuyas cuentas bancarias tuvo firma Torres hace años.
Entre los clientes de Urdangarin que superaron el listón de los 100.000 euros se encuentra Roig Grupo Corporativo SL, propiedad de Francisco Roig, expresidente del Valencia y hermano de Fernando Roig, que a su vez es dueño del Villarreal CF. Tanto Roig Grupo Corporativo (181.250 euros) como el Valencia CF (58.000 euros) pagaron al Instituto Nóos. Y aunque los datos que obran en poder de este periódico no consignan pagos del Villarreal CF, distintos medios han publicado que abonó 690.000 euros por un informe copiado de internet.
No era excepcional que el mismo cliente pagase a varias firmas de la trama
Otra de las grandes fuentes privadas que nutrieron las arcas del bloque Nóos fue Abarca Sports SL, peso pesado en el ciclismo profesional. Abarca pagó a Nóos Consultoría Estratégica SL 290.000 euros. A tenor de lo investigado, ese pago guarda relación con las gestiones de Urdangarin para que un equipo ciclista se rebautizara como Illes Balears.
Dos compañías petroleras, Repsol y Cepsa, constan igualmente en la lista. La primera pagó 237.800 euros al Instituto Nóos entre 2005 y 2006. La segunda, 30.446 a Nóos Consultoría en 2003.
E irrumpen aquí tres entidades sin ánimo de lucro: Mutua Intercomarcal (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales), Fundación Abertis y Fundación ESADE, ligada a la escuela de negocios donde se graduó Urdangarin y en la que conoció a Torres.
Entre los clientes del grupo hay otras empresas señeras como Meliá Hotels (105.640 euros), Toyota (58.000), Gas Natural (55.680), Altadis (43.500) y Tous (69.020). Por lo que respecta a Telefónica, uno de los trabajos que pagó al Instituto Nóos, en 2006 y por 106.720 euros, se corresponde con la elaboración de un estudio de 134 páginas. Se titula El compromiso con los stakeholders y lleva por subtítulo Manual para la práctica de las relaciones con los grupos de interés, informa Pedro Águeda.
Pero, posibles excepciones al margen, es en los ingresos procedentes del erario público donde el juez observa indicios de prevaricación (por adjudicar presuntamente la Administración valenciana y el Gobierno balear contratos de manera ilegal) y malversación (uso ilícito de dinero público).
Las fuentes consultadas aseguran que tampoco son objeto de investigación los pagos de otras administraciones, como la Generalidad de Cataluña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario